12- Marzo-2020
3- Septiembre -2018 | 6 Black, Sin Categoria.
Los jugadores amantes de las emociones de la ruleta, siempre quieren obtener una ganancia concreta al hacer sus apuestas. Hay muchas estrategias para jugar a la ruleta, algunas con más o menos efectividad. Vamos a verlas.
Como se ha dicho, para apostar a la ruleta, existen una infinidad de estrategias, que resultaría imposible resumir en unos cuantos párrafos. Sin embargo, a continuación veremos las más populares, que suelen ser usadas por su relativa eficiencia.
Jugar por medio de los bonos de casino, es una de las más usuales entre los jugadores de ruleta. Así, simplemente por hacer registro o por reclamar el bono que entrega el servicio al cliente del casino, el apostador podrá conseguir un dinero a su favor. Los juegos hechos por medio de las bonificaciones de casino, pueden ser reclamados ingresando una cantidad que no supera en la mayoría de casos, los 20 euros. Así que para jugar sin arriesgar, los bonos promocionales son una alternativa.
La progresión matemática inventada por Leonardo Pisano, conocido como Fibonacci: 1-1-2-3-5-8-13-21… es usada también para hacer apuestas en la ruleta. Aunque parezca muy compleja, no lo es en absoluto. Consiste simplemente en seguir la progresión numérica indicada. En caso de que haya ganancia, se retrocederá en la misma; si se pierde, se aumentará. Aunque parezca contradictorio, si se aplica esta estrategia, se obtendría en teoría un retorno del 50%, final en el global de las apuestas.
Es sencilla. El apostador deberá doblar la misma, pues, dicho número o color al que se apuesta debe caer en un momento dado. Sin embargo, el factor en contra de esta estrategia, es el porcentaje de pérdida, que resulta bastante alto comparado con otros. Dicho de otro modo, hay que hacer apuestas considerables para recibir un retorno favorable.
Basada en la Teoría del Caos, esta estrategia toma la probabilística para poder lanzar la siguiente apuesta. De este modo, el jugador deberá tener presente las últimas jugadas y sacar un coeficiente que permita apostar. Un factor en contra: al igual que la Martingala, el índice de retorno es más bien inferior.